Ayer al cierre del mercado estadounidense se presentaron los resultados de Nike correspondientes a su primer trimestre del año fiscal de 2024. Estos resultados parecen haber sentado bien en el mercado, ya que los inversores tras la presentación se lanzaron a comprar, provocando que en el after-market los precios suban más de un 8% y arrastrando al alza al sector en general.
El motivo de este movimiento parece ser no solo que los márgenes de la compañía han aumentado, permitiéndole batir el dato de beneficio esperado a pesar de no haber logrado alcanzar las ventas estimadas, sino que también se ha visto una reducción en los inventarios por encima de lo esperado. Una de las principales preocupaciones del sector es que una crisis pueda venir, afectando a sus beneficios. Históricamente, los inventarios han sido un buen indicador de esto, pues si la gente empieza a temer una recesión dejan de consumir y aumentan los inventarios, especialmente en los sectores como el de Nike, donde el consumo es muy cíclico. Que estos hayan bajado por encima de lo esperado no son solo buenas noticias para la compañía, sino también para la economía y el sector, de ahí que el sector en general esté subiendo.
En lo que llevamos de año, la acción está teniendo un comportamiento muy negativo. Nosotros creemos que esto tiene que ver con los posibles miedos del mercado a una recesión. De hecho, aunque veamos el S&P 500 subiendo cerca de un 15% en el año, lo cierto es que está siendo un año muy pobre para la renta variable. Si observamos el comportamiento del S&P 500 equiponderado este está prácticamente plano. Si esos miedos a una posible recesión empiezan a desaparecer, este tipo de empresas más sensibles serán las primeras en verse beneficiadas.