Anoche, después del cierre americano publicó sus resultados el gigante de la ropa, Nike. La compañía publicó unas ventas en el último cuarto (el 2º para la compañía) de 13.400 millones $ (+1% YoY), en linea con lo esperado por los analistas. El BPA por acción mejoró un 21% (1.03$) quedando algo por encima de lo esperado, mientras que las ventas en China volvieron a defraudar. En la parte de márgenes, reportó una mejora del margen bruto hasta el 44.6% (+170 p.b.), por encima de lo esperado. Los inventarios por su parte se redujeron en un 14%.
Pero la parte negativa vino en lo que a las previsiones de futuro se refiere. La compañía anuncio un plan de ahorro de costes para los próximos 3 años de cerca de 2.000 millones $ para intentar simplificar las diferentes líneas de producto incrementando la automatización e incrementando la digitalización. Con este plan se pretende mejorar la eficiencia y por tanto los márgenes pero tendrá un efecto negativo en los resultados en el corto plazo. También se anunció unos costes de reestructuración para el 3er trimestre de alrededor de 400-450 millones $ por reducción de personal. Destacó que se van a centrar en la mejora de márgenes por que observan una ralentización de las ventas en la segunda parte del año.
Ante este peor escenario para los próximos trimestres el mercado ha reaccionado de forma muy negativa con la acción cayendo antes de la apertura cerca de un 12% y arrastrando a las compañías europeas del sector, de manera que tanto Adidas como Puma se dejan un 6%. Nike y Adidas forman parte de nuestra cartera con un peso de alrededor del 4% cada una.